Es una doctrina de la ciencia de la salud que ofrece un tratamiento físico y terapéutico mediante una rehabilitación no farmacológica, para diagnosticar, prevenir y aliviar síntomas de múltiples dolencias, tanto agudas como crónicas.

En 1958 la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió la fisioterapia como: «la ciencia del tratamiento a través de: medios físicos, ejercicio terapéutico, masoterapia y electroterapia.»

Tradicionalmente el tratamiento fisioterapéutico se ha asociado con la afección de aquellas patologías que afectan al aparato locomotor, ya sean agudas o crónicas. Sin embargo, cada vez más pacientes, deportistas profesionales y amateurs ven el tratamiento fisioterapéutico como una medida preventiva para evitar futuras lesiones.

Algunas de las patologías en las que puede actuar la fisioterapia son: lesiones traumáticas, deportivas, dolores de espalda, dolor cervical, dolor de cabeza, ciáticas, hernias discales, lesiones articulares (subluxaciones, retracciones articulares), patología muscular y de tejidos blandos (contracturas, roturas de fibras, contusiones, sobrecargas, esguinces, tendinopatías, meniscopatías, etc…).

Frecuentemente se relaciona la fisioterapia y al fisioterapeuta con el masaje. De ahí que sea conocido coloquialmente como «masajista», pero en realidad nuestra formación, conocimiento y arsenal de técnicas nos capacita para un tratamiento más completo y mucho más amplio. Disponemos de diversas técnicas de tratamiento, así como la prescripción de ejercicios y consejos para mejorar nuestra rutina consiguiendo una vida más saludable.