
Las personas con una disfunción témporo-mandibular, pueden tener problemas en la articulación y los músculos que la rodean causándoles:
- Dolor local con posible irradiación hacia la cara, la mandíbula o el cuello.
- Dolor o sensibilidad al tacto en la mandíbula.
- Rigidez en los músculos mandibulares que se puede extender a la zona cervical.
- Limitación en el movimiento o bloqueo de la articulación, lo que dificulta abrir o cerrar la boca.
- Chasquidos dolorosos en los diferentes movimientos de la mandíbula.
- Dificultad para masticar o dolor al masticar.
- Dolor de cabeza.
- Dolor intenso dentro del oído o a su alrededor.